El borrador del nuevo CTE de julio de este año incluye cambios importantes en el DB de ahorro de energía y la incorporación de una nueva sección al DB de salubridad. La sección HS6 protección contra el gas Radón.
Todo esto parte de la obligación de transponer la Directiva 2013/59/EURATOM que exigía la protección de la población de la exposición al radón en el interior de los edificios, marcando un nivel de referencia para la concentración límite en recintos cerrados, que en España se ha fijado en los 300 Bqm‾³ .
El gas radón según las OMS es la segunda causa conocida de cáncer de pulmón después del tabaco, se le atribuye entre el 3 y 14% de incidencia, dependiendo de las zonas del país y el nivel de tabaquismo de la población.
Así pues es un problema serio que hay que mitigar. Esto se lleva haciendo desde hace años en Norteamérica y que ahora a través de la directiva Europea y su transposición en nuestro país a través del CTE se pretende solucionar.
En la nota informativa editada por el ministerio de Fomento se explica la motivación de esta nueva normativa que se articula en tres objetivos básicos:
Establecimiento un nivel de referencia para el promedio anual de concentración de radón en el interior de los locales habitables.
Identificación de los municipios con mas probabilidad de exposición a este gas.
Definir los medios de protección contra el radón que deben disponerse en los edificios para limitar la concentración de radón en el interior de los locales habitables.
En este mismo documento se presenta un mapa que clasifica los municipios españoles según el nivel requerido de protección frente al radón.
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